Llegaron a mi ventana con su barro en el
pico durante las primeras lluvias del verano. Trabajaron sin descanso. Al son
de sus trinos fueron construyendo el nido. Al tiempo, se fueron sin que yo me
diera cuenta. Pocos días después, otros lo habían ocupado. Sucede hasta en la
naturaleza.
16 de diciembre de 2021

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