Los árboles se entrelazan sobre mí. Ramas amarillas, anaranjadas y verdes. Caen hojas que me cubren. Me tapan poco a poco. Veo pedazos de cielo celeste a lo lejos. Las ramas se cruzan y se enredan allá arriba. Corre una brisa y se desprenden más hojas. Me esconden, me acallan. Escucho acordes sombríos que van in crescendo. Ensordecen. Me rodean tinieblas. La oscuridad se apodera de mis ojos. Mis tímpanos explotan. El frío se apropia de cada uno de mis miembros. Desaparezco. Un remolino oscuro me chupa hacia el fondo. Me desplomo. Pierdo la conciencia. No estoy dentro de mí. Es el fin.
Mi cuerpo rebota y se eleva hacia esa
vorágine de ramas amarillas, anaranjadas y verdes. Un rayo de luz lo atraviesa.
Me paraliza ese instante eterno en que no sé si soy o no soy.
Junio /2025
Publicado en “Tiemblo con la oscuridad apagada. Antología internacional de terror”. EDEL Ediciones









